Cuando pensamos en viajar, muchas personas dan por hecho que deben buscar un hotel, o tal vez un apartamento para la duración de la estancia en ese sitio. Cuando se trata de Escocia, muchos turistas descubren por primera vez lo que es un Bed & Breakfast o Guest House (bajo nuestra experiencia, el 99% de los clientes sale tremendamente satisfecho de haber elegido uno de estos pequeños establecimientos). En nuestros viajes, siempre que podemos, elegimos este tipo de alojamientos porque ayudan muchísimo al crecimiento de la economía del pueblo donde está ubicado, y del país en términos generales, puesto que son propiedad de grandes empresas internacionales, sino que suponen el medio de vida de familias escocesas.
Sin embargo, para los más atrevidos, en Escocia existe la posibilidad de hospedarse en lugares bastante inusuales. Vamos allá...
Alojamientos en lugares religiosos
¿Te imaginas hospedarte en una antigua abadía, en una iglesia o en la antigua casa de un pastor? No son pocos los lugares relacionados con la religión en Escocia que han sido reconvertidos en alojamiento para turistas. Por ejemplo, la vieja iglesia de Parrandier data de 1843, es un edificio protegido y su interior ha sido reconvertido como casa de huéspedes. También es posible pasar la noche en la abadía de Fort Augustus, a los pies del Lago Ness, o en la iglesia de Blairingone cerca de Dollar.
Alojamientos sobre el agua
Dormir con el plácido arrullo que produce estar flotando sobre un río o canal. No suena nada mal, ¿verdad? Pues es posible hacer de una estancia en Escocia una experiencia inolvidable gracias a los diferentes barco-hoteles que tenemos en el país. Por ejemplo, el M.V. Reliant en Troon con fantásticas vistas a la isla de Arran, el Four Sisters en el Union Canal de Edimburgo o el lujoso Fingal en el capitalino barrio de Leith.
Alojamientos en castillos escoceses
¿A quién no le gusta dormir como un rey? En Escocia tendrás esa oportunidad pernoctando en un castillo. Además, pocas cosas hay más románticas que pasar una estancia en una antigua fortaleza o mansión rodeado de un paisaje idílico. Es el caso del castillo de Thornton en Aberdeenshire, el cual data del siglo XIII aunque la torre habilitada para el hospedaje turístico es del siglo XVI.
Otro ejemplo sería el castillo de Barcaldine en la costa oeste de Escocia, cuyo origen se remonta a principios del siglo XVII y que fue restaurado a finales del siglo XIX. En Edimburgo también existe esta opción gracias al castillo de Dalhousie o el castillo de Melville (ambos de 4 estrellas).
Alojamiento al estilo celta
Dicho de otro modo, puedes pasar la noche en un "broch". Grosso modo, se trata de edificaciones hechas de piedra que datan de la época de la invasión romana en territorio británico. Lamentablemente, no tenemos ningún broch tan antiguo en el que puedas pasar la noche, pero sí tenemos maravillosas recreaciones modernas de esta arquitectura vernácula escocesa, como es el caso de The Brochs of Coiagach en Ross-shire o The Broch & Rock House en las Hébridas exteriores. Ambos establecimientos son self-catering (tipo apartamento con cocina) de 5 estrellas.
Alojamientos en granjas
Si buscas un alojamiento que sea lo más rural posible para estar en contacto con la tradición agrícola de Escocia, entonces hospedarse en una granja en funcionamiento puede ser tu elección ideal. La granja Newton cerca de Dundee ofrece incluso la posibilidad de estar en contacto con sus ovejas, vacas, cabras...¡y sus alpacas! La granja Wiltonburn en las Tierras Bajas y la granja Farhills en Kirkcudbrightshire son otros dos ejemplos estupendos de este tipo de establecimientos.
